A propósito de la compatriota secuestrada en Somalia, y de la labor llevada a cabo por la organización “Médicos sin fronteras”. Aflora dolorosamente a la luz la realidad sanitaria que intuimos en los países menos favorecidos.
Con una expectativa de vida de 45 años, una mortalidad en la infancia (antes de los 5 años) de 225 por mil nacidos vivos, datos de gastos en salud no disponibles y enfermedades transmisibles evitables como causantes de la mayoría de las muertes. Es el reflejo más impactante de la actual realidad mundial en salud.
Con fuertes asimetrías entre gastos desmesurados y carencias absolutas.
Se suma el cuadro de violencia política que asuela al país, como resume en su portal MSF
“ En una de las clínicas de Mogadiscio, Somalia, donde Médicos Sin Fronteras (MSF) está actualmente asistiendo a niños menores de 12 años y a mujeres, muchos de los pacientes muestran problemas de comportamiento y problemas psicológicos serios relacionados con la violencia. Los niños están en estado de alerta y sufren incontinencia urinaria nocturna y ansiedad por separación”
La secesión marca el presente de Somalía. Mientras tanto vaya nuestro homenaje a Pilar Bauzá Moreno, y su desigual lucha en lugares tan distantes de nuestra realidad.