El 2012 ha sido un año muy intenso para los administradores en salud, la Auditoría médica y todos aquellos que de un modo u otro están en contacto con la actividad desde la gestión.
Así, el Ministerio de salud que mantiene su punto fuerte en el apoyo a la Atención primaria en salud, se ha visto con cambios en sus organismos descentralizados, con la absorción de la Administración de Programas especiales, por el organismo controlador de las Obras sociales: la Superintendencia de salud. Y con ello la administración del Fondo solidario de redistribución que llega hasta el 20% de la recaudación de las mismas.
Con la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos), también apareció como un factor a destacar, la introducción del Sistema de trazabilidad de medicamentos, que compromete no sólo a laboratorios y farmacias, sino a prestadores de salud con internación que deben desarrollar software y muñirse de hardware para relacionar el medicamento a suministrar con el paciente e informar a la ANMAT. Los financiadores (OOSS, prepagas, etc) a partir de resoluciones de la Superintendencia de salud, también se han visto comprometidos en el control del sistema de trazabilidad.
Las Entidades de medicina prepaga, (como consecuencia de la Ley de EMP) hasta entonces bajo control de la Secretaría de comercio y Defensa del consumidor, pasaron a rendir cuentas al Ministerio de Salud, a través de la Superintendencia de salud, con Cuentas de bancarias controladas, control de cuotas estricto y supresión de las negativas a tomar afiliados por cualquier causa.
La modificación de la Ley de ART en cuanto a los reclamos dinerarios, mantiene la amplia cobertura de salud para los beneficiarios de dicho sistema de cobertura de accidentes y enfermedades laborales.
Los costos en salud han aumentado para todo el sistema (incluyendo el gasto de bolsillo de pacientes para aquellos medicamentos ambulatorios con cobertura parcial) no sólo debido a la masificación y/o advenimiento de estudios y tratamientos complejos: monoclonales, Radioterapia de intensidad modulada, Cirugía laparoscópica, estudios de imágenes complejos, como el PET, la RMN con difusión, la ampliación de las indicaciones de trasplante, la cobertura ampliada de la discapacidad y el PMO en general. (Sólo por mencionar un salpicado de prestaciones) Sino por el envejecimiento de la pirámide poblacional y la cronificación de patologías otrora terminales.
La buena noticia: pacientes con acceso a mayor tecnología y supervivencia en mejores condiciones.
La mala: el acceso asimétrico a las mismas, no sólo por razones sociales sino geográficas
La realidad: el aumento de los costos en salud que hace necesaria una fuerte capacidad de gestión y Auditoría en salud, con el uso de todas las herramientas necesarias, desde el conocimiento de la legislación vigente (PMO, Discapacidad y otros tipos de cobertura), la evidencia médica disponible, los convenios entre partes, etc. Si con esto se pone el arsenal médico a disposición del paciente correcto en el momento correcto, habremos logrado el objetivo.
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